viernes, 4 de marzo de 2016

El Mate

EL MATE                                                                 Artículo del periódico “Semanario” y otras fuentes.                                           
                                                      Los inmigrantes adoptaron ciertos hábitos y costumbres argentinas,                                                           entre ellos el mate; infusión altamente beneficiosa para la salud.                                                                             

La revista Semanario publicó un artículo sobre las investigaciones realizadas por el doctor y botánico Hugo Golberg, fundamentando las propiedades benéficas de la yerba mate (ilex  paraguaensis) considerada el mejor alimento.


En esta condensación de su trabajo, menciono sus virtudes y sintetizo sus fundamentos.

ENERGIZANTE: Su clorofila le otorga virtudes energizantes, revitalizantes y nutritivas en mayor proporción que el ácido pantoténico de la jalea real. Estimula todas las funciones del organismo, duplica la actividad vital, estimula la inteligencia, la fuerza y el bienestar general por poseer ácido pantoténico, calcio, hierro, potasio, sodio, magnesio, manganeso, flúor, y litina compensando las necesidades del organismo. 

VITAMÍNICA: Posee vitaminas A1, B1, B2 y C.  

CARDIOPROTECTOR: Regula el ritmo cardíaco, amplía los latidos aumentando la energía del corazón y demás músculos.

NUTRITIVA: Ayuda al organismo a asimilar, digerir y complementar los alimentos; evita la desnutrición, retarda el enflaquecimiento, reduce la cantidad de urea secretada; limita la formación de radicales libres en los tejidos.

ANTISÉPTICO y BACTERICIDA: inhibe el crecimiento de microorganismos y otras patologías que podrían causar infecciones. 

DIGESTIVO: completa la asimilación de los alimentos, facilita la digestión y activa la pereza intestinal cuando se toma junto o inmediatamente después de comer.

ANTIARRUGAS: En Francia se elabora una crema de yerba mate para combatir las arrugas y el envejecimiento de la piel. 

TONIFICANTE MUSCULAR: Potencia la fuerza muscular y ayuda a soportar la fatiga. Los trabajos físicos intensos liberan ácido láctico que es liberado al relajar los músculos; si esa acumulación de ácido láctico no se detiene tomando mate, puede provocar calambres. 

OSTEOPROTECTOR: Aporta calcio distribuído en un 99% en los huesos y dientes;  (el 2% del peso corporal). Mantiene el equilibrio dinámico que reserva y provee la dosificación requerida por los huesos, dientes y el resto del cuerpo.

DIURÉTICO: Elimina las impurezas y toxinas del organismo a través de los riñones ; aumentar su poder como diurético cuando se lo toma amargo. 

ANTIFEBRIL: Es antifebril como el té porque ayuda a transpirar y elimina las toxinas que provocan estados febriles. 

ANTIFATIGA: Calma el cansancio; ayuda a soportar el calor y el frío. 

ESTIMULANTE PULMONAR: Facilita la respiración por aumentar la capacidad y el buen funcionamiento de los pulmones.

PRODUCE SACIEDAD: Seduce al estómago quitando la sensación de hambre. 
En situaciones normales tonifica las fibras musculares lisas del intestino calmando la ansiedad por la comida. 

ESTIMULANTE CEREBRAL: Por contener alcaloides emparentados con principios inmediatos estimulantes del cerebro. 

RECONSTITUYENTE:  Por combatir la sed y refrescar tomándolo frío o caliente.

CICATRIZANTEActiva la coagulación de la sangre.

RELAJANTE: Calma dolores de cabeza, jaquecas o malestar por comidas copiosas. 

ANTIANÉMICO: Su alto contenido de hierro previene la anemia crónica provocada por dietas escasas en minerales.   

LAXANTE: Estimula las funciones intestinales regulando su funcionamiento. Es laxante si se prepara como mate cocido por las noches, y se toma en ayunas. 

AFRODISÍACO: Estimula y predispone a la sexualidad. (- ¿Tomamos mate o que?)

La yerba mate tiene menos aceites esenciales y tanino activo que otras infusiones;
su clorofila aumenta la resistencia a las enfermedades y el decaimiento de la vejez porque es asimilada directamente sin tratamiento previo de laboratorio.

Hierbas como la menta, el poleo, la manzanilla y otras, aumentan las propiedades de la yerba mate. La barba de choclo le aporta sus propiedades diuréticas; la manzanilla su efecto tranquilizador; la cáscara de naranja o limón un toque de sabor; la leche potencia la energía y la actividad física; el café agregado a la yerba mate puede provocar intranquilidad, acidez o insomnio. El azúcar no le aporta virtud. 

El tereré, cebado con agua enfriada con cubitos de hielo, le hace perder propiedades que aportan los minerales que se disuelven en agua calentada a 75°, -es cuando, mientras se calienta el agua ésta llega al punto que no soporta mantener un dedo apoyado al cuerpo de la pava. Esa es la temperatura ideal que no afecta al esófago.  

Estudios realizados en Universidades de los Estados Unidos establecieron que los polifenoles que contiene la yerba mate son poderosos antioxidantes que mejoran las defensas naturales y protegen al organismo del daño celular que causa el deterioro que producen los radicales libres.

Según estudios del doctor Doublet el mate produce un estímulo intelectual dulce y calmo ejerciendo su acción directamente sobre el conjunto del sistema nervioso cerebro espinal simpático.

El mate es la infusión más apreciada en Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur del Brasil. Es el compañero ideal en las jornadas de trabajo de ferroviarios, médicos,  
camioneros y quienes deben permanecer despejados, lúcidos y el estímulo cerebral a pleno durante sus turnos laborales.  Lo toman todas las clases sociales. En épocas de la colonia las familias adineradas tenían dos criadas para cebar mate, una para mate amargo, y otra para mate dulce.
   
A propósito del mate dulce, se cuenta una simpática anécdota:
Juan Manuel de Rosas, afecto al mate de leche muy dulce, dispuso que su servicio doméstico mantenga caliente la leche endulzada para servirle mates cuando lo pida. Cierto día llegó a su estancia, (situada en el actual barrio de Palermo) el General Lavalle con su escolta. Eso hizo que la servidumbre salga a observarlos, dejando sus tareas. Cuando la cocinera regresó observó que la leche endulzada, que había quedado en el fuego, se espesó y tomó un color marroncito. Retiró el recipiente del fuego dejándolo
para lavarlo después. Antes de hacerlo probó esa leche recocida y le gustó...¡Albricias! ¡Descubrió el dulce de leche!

La calabacita, a la que llamamos mate, (mati: vocablo quichua que significa vaso) es el fruto de una planta rastrera de la familia de las cucurbitáceas que, ya secado, se le hace un agujero en su parte superior para ponerle la yerba, la bombilla y por ahí se ceba.  
El espesor y dureza de su cáscara depende de la calidad de la tierra y del clima de la zona en la que se cultiva. Las plantas cultivadas en tierras fértiles dan frutos de cáscara delgadas y frágiles que no se justifica perder tiempo haciéndoles la boca. En cambio, las plantas cultivadas en determinada región del Chaco, por los minerales del suelo y el clima sus cáscaras adquieren mayor grosor y dureza; éstas son las ideales porque esos mates son muy duraderos. 

Las calabacitas deben curarse para quitarles el amargo hollejo interior. 
La forma más simple es llenarla con agua fría; cinco minutos después, cuando se ablandó el hollejo interior, lo quita raspando suavemente con una cucharita cuidando de no romper el tronquito del fondo de la calabacita. Cumplido este primer paso, llena la calabacita con yerba usada -o nueva- y agua fría. Tres horas después saca la yerba con una cucharita (para no estropear su bombilla) lo enjuaga y está listo para usar. 
Cuando termine de tomar mate saque la yerba usada con cucharita, sin romper el tronquito interior (ombligo) del fondo del mate, lo enjuaga y lo deja boca abajo en una rejilla de la cocina, para que se airee y no se forme moho. 

Además de las calabacitas cucurbitáceas, existen mates de plata, alpaca, acero, madera, metal, vidrio, cerámica, asta, etc. Entre los mates de madera soy partidario de los de algarrobo cubiertos con aluminio perlado con motivos cincelados. Se los impermeabiliza por dentro untándoles manteca. Basta con hacerlo tres veces con diferencia de tres horas entre una y otra untada.

Prefiera las bombillas de acero inoxidable porque no oxidan en su interior. Basta con lavarlas bajo el chorro de agua de la canilla, y aún húmedas por dentro, no oxidarán. Las bombillas de otros metales oxidan por dentro, nada bueno para la salud eso de tragarse óxido cúprico. 

Para preparar el mate pone yerba hasta los dos tercios de la capacidad del mate y coloque la bombilla. La temperatura ideal del agua es 75° (cuando ya no soporte el calor de un dedo apoyado en la pava. Si el agua hierve, deséchela.) Haga que el chorrito de agua caliente caiga junto a la bombilla. Se acostumbra que uno sólo sea el cebados; quienes participan de la mateada no deben mover la bombilla; esa es facultad del cebador, quien la cambiará de posición o ensillará el mate sacando un poco de la yerba usada para agregar yerba nueva.  
Al terminar de matear vacíe el mate sacando la yerba con cucharita, no con la bombilla; enjuague el mate y la bombilla. Deje el mate boca abajo sobre la rejilla de la cocina para que se airee y no forme moho. La alternativa es ponerlo boca abajo sobre la bombilla.
      
"Imagen Argentina" del 20 de febrero de 2009, dice: "La investigación científica hecha por Luis Brumovsky, ingeniero químico y magister en tecnología de alimentos de la Universidad Nacional de Misiones, estableció que la yerba mate tiene un elevado porcentaje de polifenoles totales, sustancia que retarda el envejecimiento celular y previene algunas enfermedades. 
Sus estudios, que demandaron siete meses de pruebas de laboratorio, demostraron que los polifenoles existentes en la yerba mate, en una mateada hecha con 50 gramos de yerba y medio litro de agua calentada a 70 grados se obtienen 586,5 miligramos de antioxidantes; en cambio el tereré cebado con agua fría brinda sólo 217,5 miligramos, y una taza de mate cocido hecho con un saquito de 3 gramos de yarba, aporta 148,4 miligramos de dicha sustancia esencial para combatir los radicales libres causantes de la destrucción celular.
Luis Brumovsky estableció que la cantidad de polifenoles totales contenidos en la yerba mate es sensiblemente superior a los que contiene el vino tinto.
Avanzando en los estudios podría lograrse la extracción de polifenoles de la yerba mate para encapsularlos y presentarlos como suplemento dietario.
En la Universidad de Illinois, Estados Unidos, se comprobó que la presencia de polifenoles en la yerba mate tiene valores similares a los citados por Brumovsky.
La licenciada en nutrición Vanesa Bengoa sostiene que quienes, regularmente toman mate se previenen de enfermedades cardiovasculares y coronarias, diabetes y otras"              
                                                                       * * *                               oscarpascaner.blogspot.com
                                                                                                           loscuentosdeoscarpascaner.blogspot.com.ar   
Para mayor asesoramiento y retirar folletos con indicación de curado de calabacitas o impermeabilizado de mates de madera y de las propiedades benéficas de la yerba mata recurra a Avda Maipú 810 de Vicente López.                                                                                                               
                                                                         
                                                                              

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