CORRAL DE CHACRA

                                                                                                 por Luis Domingo Berho

Interpretado por un gaucho en la sobremesa de un asado en la chacra de mis tíos.

Hoy atravieso despacio / tu tranquera despareja,

corral de la chacra vieja / echo con palos de acacio.
Suelto un ayer en tu espacio / para que no se me vaya
y pingos de toda laya / remolinean despacito
y entre polvareda y grito, / siento el olor de tu playa.

Todos los royos preciso / del lazo de mi memoria
para pialar una historia / sobre el polvo de tu piso.
Tu tirante alambre liso / atajó al chúcaro brioso
y el potro más poderoso / y de más cruda fiereza,
no pudo con la firmeza / de tu palenque lustroso.

En vos se encerró la muda / de los caballos de pecho,
no sé lo que hubiera hecho / el arador sin tu ayuda.
Juiste barro, helada cruda, / tambo, verano encendido
y cuando ya se había ido / pa´ el rastrojo la atadora,
la catanga zumbadora / tenía su plato servido.

Cuando despuntaba el día / con sus primeros reflejos,
se escuchaba desde lejos / alguna zafaduría,
porque algún mañero había / que se quería resistir
y se escuchaba decir, / conversando entre los piones:
“hay algunos mancarrones / que saben leer y escribir”.

Y arrastrando una presilla / un mensual se iba pa´ el medio
y había un frasco de remedio / junto al pie de una varilla.
Sobre un poste de la orilla / había un jabón sin pecar
que había sido pa´ curar / el nacido de un sotreta
y colgaba la rasqueta / junto al gancho de agarrar.

Juiste corral, escenario / de yerras y señaladas
de esquilas y embretadas / con tanto perro corsario.
Hoy que te hago imaginario / de la añoranza al influjo,
veo en el aire el dibujo / de la armada en un volcao
y me quedo en el pasao / pa´ comentar tanto lujo.